Erase una vez una chica obsesionada con su pelo. Lo tenía ondulado, tirando a rizado y ella siempre lo quería llevar liso como una tabla, sin ni una sola onda y sin ningún encrespamiento y oliendo de maravilla. Cada día usaba mascariilla efecto alisado, y siempre la misma porque desde que la descubrió hace ya unos cuantos años al parecer le iba bien y el olor era muy agradable. Aun así siempre probaba otros productos complementarios para alisar el pelo. Un día que tenía clases de piscina con su hijita pequeña, decidió utilizar la crema de pelo que le ponía a su pequeñina, por aquello de no llevar tantos potes de geles, champús i cremas y porque olía muy bien, que también estaba un poco obsesionada con los olores.
Cuando se lavó el pelo, se lo secó, de prisa y corriendo y sin ningún espejo en el cual mirar si quedaba bien o no, y salió de la piscina, no se lo podía ni creer, su pelo estaba liso, suave y con un olor maravilloso. A partir de entonces decidió dejar a su fiel mascarilla y utilizar para siempre jamás la crema suavizante de su hija, aunque fuera para niños.
La recomiendo al cien por cien, y lo digo yo que soy una obsesionada de mi pelo.