Y sigo con los pasteles. Teníamos que ir a la casa de campo de unos amigos a pasar el domingo, y lo típico que preguntas, ¿traemos algo? vale pues traer el postre!. Mi marido me dice ¿ y porqué no haces una Tarta Fondant? así les daremos una sorpresa y los niños fliparán, no me tuvo que insistir mucho, cualquier excusa es buena para hacer una Tarta.
Estoy contenta, cada vez voy cogiendo más práctica, toda mi vida he sido una negada en el tema de las manualidades y me estoy sorprendiendo a mí misma.
La sorpresa fué todo un éxito. Cuando llegamos a la casa la escondimos sin que se dieran cuenta y a la hora del postre les hicimos cerrar los ojos, estaban intrigados de qué postre habíamos traído, y cuando abrieron los ojos la expresión de sus caras, sobre todo la de los niños, fué alucinante.
No soy muchio de dulces y mas si son tan bonitas como está.
ResponderEliminarEres una artista :)