Ya hace unos cuantos años que practico Tai Txi. Al principio me daba la risa, pensaba que nunca sería capaz de concentrarme y mucho menos de relajarme, me equivocaba al cien por cien. Poco a poco, a medida que vas aprendiendo los movimientos y cogiendo seguridad en tí mismo, aprendes a relajarte. Existen diferentes formas, de las que practico la que más me gusta es la del abanico, es muy elegante.
Está considerado un arte de meditación en movimiento, te ayuda a encontrar el equilibrio con la mente y el cuerpo y sobre todo a desconectar de todo y a sentirte como nueva.
Hace unos años viajé a Myanmar (Birmania) y visité un parque que a las seis de la mañana habían cientos de personas practicando Tai Txi. Por lo visto en Asia es muy común practicarlo cada mañana antes de ir al trabajo.
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