Esto ya parece el cuento de nunca acabar pero aquí no acabará la cosa. Salimos del Hamman y yo con mis pelos sin planchar y sin maquillar, algo muy importante que se le olvidó a mi queridísimo maridito, ellos no piensan en esas cosas, qué le vamos a hacer, nos fuimos a comer.
Un sitio que me encantó, La Royale, pero no cuando me dijo qué íbamos a comer. Es un sitio de hamburguesas, cómo a mi me gustan tanto las hamburguesas cariño!!! yo jamás me pido una hamburguesa cuando voy a comer, en casa muy de vez en cuando, pero fuera jamás, no es que me vayan mucho.
Pero de aquí, a quien no le gusten las hamburguesas seguro que salen gustándoles. Hamburguesas de Bisonte, de Avestruz, de Vaca Añeja, de Pollo, de Ternera, de Atún, Coreana, Vegetal, con diversos acompañamientos, y baratas no son, si no recuerdo mal de 12 a 18 euros, pero valen la pena. Además hay otros platillos para chuparse los dedos.
El local es acogedor, no muy grande y por la noche por una puerta trasera que hay al lado de los lavabos de los chicos, una cosa muy curiosa y sorprendente, puedes tomarte los mejores Gin Tonics en el bar de copas que pareciera está escondido como si fuese un bar clandestino.
Hasta los lavabos me gustaron, la decoración con papeles de periódicos y el carrito con los rollos de papel higiénico ideal, ja ja, mi niña se lo quería llevar a casa.
Plaça del Camp, 5 Barcelona
http://www.laroyale.es/
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