Mi escapada de chicas a Girona dió para mucho, fué corta pero intensa. Cuando decidimos ir a Girona, lo primero que me vino a la cabeza es que teníamos que buscar un sitio para ir de cenita, pero qué digo buscar!!! no hacía falta, lo tenía decidido, solo hacía falta consultarlo con mis amigas y ya está, aunque tenía por seguro que dirían que sí a la primera, y no estaba equivocada, solo tuvieron que mirar la web para decir un Sí rotundo.
Se trata del restaurante LA CALÉNDULA, este restaurante lo descubrió mi marido por casualidades de la vida, o más bien de la red, a través de twitter e Instagram, le gustó tanto que se hizo seguidor. Me tenía que llevar en Abril para celebrar mi cumpleaños pero no pudo ser, y se quedó con las ganas.
Sus platos se caracterizan por sus toques florales, un espectáculo para la vista, el olfato y sobre todo el paladar. Sin duda alguna espectacular, nos encantó. Estábamos tan emocionadas que casi se me pasa hacer fotos, aunque algunas sí que hice.
Carpaccio de Sepia con pimienta roja, habitas, hierbas y flores del campo
El Postre, delicioso, pero últimamente tengo memoria de pez, creo que era mandarina y chocolate y por supuesto, flores.
Y no podíamos dejar de probar la Cerveza Rosada Gala de Flors, que elaboran ellos mismos. Tiene un sabor particular pero me gustó.
Y por último dar las gracias a Iolanda Bustos, la chef, que tras ir a saludar, nos trató súper bien. Una persona agradable y sencilla la cual tras pedirle consejo nos recomendó varios sitios para ir a hacer una copa y bailar un poco y acertó al cien por cien. Fué una noche genial, para recordar.
Y por supuesto que a La Caléndula volveré, aunque sea por mi marido, y por mi claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario