Estás embarazada y empiezas a pensar como será la habitación de tu pequeñina, quieres que todo sea ideal. Yo lo tenía claro, quería una cosa sencilla, no me rompí mucho la cabeza, los muebles desde un principio sabía los que quería, el color de la pared también lo tenía clarísimo, pero entonces pensé que quería poner algo en la pared que quedara bonito, un vinilo por ejemplo, lo que no creí nunca es que me iba a costar tanto encontrar lo que yo quería, porque en realidad no lo tenía nada claro. Creo que hasta me llegué a obsesionar porque todo lo que veía era siempre lo mismo, animalitos, princesitas, hadas. Y yo buscaba y buscaba, hasta que ví esta muñequita que pensé, ¡seguro que le gustará! y yo qué sabía si le iba a gustar, ja ja, a la que me gustaba era a mí.
Pues acerté, y ahora lo sé. Desde el primer día que puse a Sara en su cuna que le llamaba la atención, la miraba, cuando empezó a ponerse de pié la quería tocar y ahora con 19 meses cuando se despierta me la señala y me dice "nena" y le da besitos y a mí me encanta. Parece una tontería, pero creo que eso pasa cuando algo lo haces con ilusión y ves los resultados.
Sara con 10 meses
Y lo que son las cosas, ahora que no lo necesito, veo muchísimos que me gustan. He encontrado un blog chulísimo de decoración para peques y los hay muy originales se llama DecoPeques
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